El Pais que No se Acuerda, o el pais de Todo es Posible..

Hoy quiero compartir con vosotros este video que corre por las redes sociales, y que se utiliza a modo de justificación (y es la n-millonésima justificación que veo en las redes de los malos que son otros – el estado, los banqueros, los politicos, los de la troika, los de eurovisión, los alemanes, los árbitros, los del Barça, los del Bilbao, los comunistas, los de derechas, los de izquierdas,…. en fin, lo dejo ya aquí…) del cabreo que recorre el solar patrio desde que comenzó la crisis de 2008..
El video no esta mal como chiste. Ahora, por lo que yo entiendo al ver este y los otros n-mil videos/comentarios/presentaciones de power point y demás formas creativas de ilustrar el cabreo patrio, es que, por lo que parece, los españoles queremos tener los sueldos y los servicios sociales de los países nórdicos, pero eso si, con la tasa de impuestos de Guinea Bisau, y con la productividad de Kazajstan (que no se si se escribe así, que me perdonen por favor los Kazajos que lean esto….)… ¿No es eso?…
Para lograr semejante objetivo, de forma extremadamente brillante, tal y como dicta nuestra idiosincracia cultural y  nuestra historia, demostrando una vez mas la evidente, obvia y tradicional falta de memoria de los españoles, más de la mitad de los que acuden a las urnas (que esa es otra, después de tanto cabreo y de tanta historia, solo acude a votar el 50% del electorado….y luego habrá quejas…seguro!!) escogen la alternativa de aquellos que, presentan las mismas opciones y las mismas políticas, si no peores. que las que se aplicaban en la época de Jose Luis Rodriguez Zapatero, el mismo que negó la crisis hasta no poder más, y que al hacerlo alargo el sufrimiento de los españoles en más 3 años. Bien jugado. ¡Venga, vayamos cuesta abajo y sin freno. Total.. ¡¡con que a mi me den lo mío!!…
Y con esto no quiero decir que el PP, o C’s, o la unión de ambos sea la alternativa de futuro. Ni mucho menos. La alternativa de futuro la tenemos que construir los españoles, pero no la vamos a construir si nunca aceptamos la responsabilidad de lo sucedido en el pasado.
Basta ya de excusas. Basta ya de paños calientes cuando nos interesan, y de puño de hierro contra los que consideramos culpables. En cualquier país civilizado esto se llama «echar balones fuera».
Nadie nos puso una pistola en el pecho para firmar hipotecas, y todos, sin excepción sabíamos que si no pagábamos nos embargarían el piso. Apostamos por un futuro ideal en el que podríamos vender el piso si las cosas iban mal, y la cagamos. ¡Punto!. Nadie nos obligó a votar al PP, ni en 1998 ni en 2011. Tomamos una decisión, y tuvo consecuencias. ¡Punto!. ¿Hubieran quizá preferido mis hispanos compatriotas haber rechazado el crédito de Europa, y habernos lanzado a un proceso como el Griego, controlados de verdad por Europa, cerrándonos hospitales y colegios como en Grecia?… ¿Hubierais querido un corralito?…No, ¿verdad?.. porque eso es lo que hubiéramos tenido, un jodido corralito en el que nos hubiéramos muerto de hambre y de asco….
¡Claro que lo estamos pasando mal! Pero no es culpa de unos pocos. ¡Es responsabilidad de todos! O es que desde hace más de treinta años no hemos escuchado y dicho frases como: «A ver si me echas una mano y me colocas al niñó/a….», o «hombre, fulano, a ver si en las próximas oposiciones me sacáis ya mi plaza….», o «mira, mengano, con el tiempo que llevo aquí, ya me podíais otorgar a mi esa licencia del bar del cole», o… sigo?….. ¿Y no es eso corrupción?. ¿Cuántas veces habéis cogido dinero negro como un plus a vuestra nomina, y no habéis denunciado al empresario?… y no digamos ya, cuantos de vosotros, al pasar de trabajador a empresario, ha cambiado con cierta rapidez su punto de vista, y ha comenzado a pagar en negro, a contratar en temporal, y a quejarse de lo carísimo y lo difícil que es sacar adelante un negocio en este país, y de lo » ‘cabrones’ que son los trabajadores que solo piensan en cobrar su nomina… «… y es que cada uno se queja, como decía al principio, de lo suyo….

¿La verdad?…tenemos mucho, pero mucho que aprender. Nuestro problema, por un lado, se ha llamado crisis económica, como en el resto del mundo, y por el otro, se ha llamado «inercia». Hemos avanzado una barbaridad como país, viniendo de donde veníamos: de un país sin democracia, donde nadie pagaba impuestos, y donde la única conciencia social era impuesta desde el régimen dictatorial. Y hemos dado pasos de gigante, pues somos capaces de eso y de más. Y cuando nos concentramos en hacer algo, cuando queremos hacerlo juntos, somos grandes como nadie. Como cuando fuimos capaces de dialogar y pasar de una dictadura a una democracia, en los años 70; Como cuando nos convertimos en una economía moderna en los años 80; Como cuando entramos en el euro cuando nadie dada un duro por nosotros a finales de los 90; Como cuando logramos más medallas que nadie en aquellas Olimpiadas de Barcelona 92, que fueron un ejemplo de convivencia para el mundo entero; Como cuando atendimos a los nuestros sin pensar en nada más en aquel 11-M; Como cuando nos quedamos campeones de Europa y del Mundo en futbol, baloncesto, y en otros deportes hicimos igual o muy cerca; Como ahora, que en dos años hemos enderezado nuestra situación económica como país, en las grandes cifras, aunque aun nos quede mucho, mucho por hacer para recuperar un nivel de bienestar razonable a nivel de la calle;….

Como país, somos capaces de las mayores hazañas, pero también de las más grandes locuras. No en vano, seguimos la estela de Hércules, quien, según las leyendas, ha fundado la mayoría de nuestras ciudades, y del mismo modo que el mito, somos capaces matar a toda nuestra familia en sueños, o somos capaces de hacer los doce trabajos.
Pero incluso Hércules ha de aprender a controlar su fuerza sobre humana, y es para eso que Hera lo castiga a realizar los famosos doce trabajos; para poder convertirse en un Dios digno de entrar en el Olimpo; Hagamos nosotros lo que toca, seamos quienes verdaderamente somos y saquemos lo mejor de nosotros, lo más hermoso y sublime de lo español: la capacidad de asumir nuestros errores, responsabilizarnos de ellos, y trabajar hacia el futuro para mejorar y no volver a repetirlos. Eso es lo que nos hace maduros,  capaces de construir nuestro futuro, lo que nos ha hecho y nos hace grandes cada día.
La queja y el gemido, eso, dejémoslo de una vez para los que prefieren ser niños malcriados.

P.D.: El titulo «El País que No se Acuerda» se inspira en el titulo de la película «El País de No me Acuerdo» de mi querido amigo y director de cine, Guillermo Mealla.

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