Una de las cosas que mas sorprende a la gente cuando doy alguno de mis cursos o conferencias, es cuando afirmo que, en realidad, nunca ha existido ni nunca existirá el «trabajo fijo». De hecho, la realidad o irrealidad no esta ligada a la fijeza o temporalidad del trabajo, sino a la expresión «tener trabajo».
En efecto, el trabajo, sencillamente, no se «tiene». Se ejerce. Se ejecuta. Más sencillamente, se hace.
Uno hace un trabajo, pero uno no «tiene» un trabajo. Cuando decimos que uno tiene un «trabajo fijo» lo que queremos decir es que uno esta «contratado» por una organizacion o por una persona, para ejercer un determinado trabajo en unas determinadas condiciones a cambio de un determinado salario, y que ese contrato esta regulado de acuerdo con ciertas leyes, en general, de acuerdo con las leyes, en España, del estatuto de los trabajadores, lo que supone unas ciertas condiciones en cuanto a los horarios, las vacaciones, etc…asi como respecto a la indemnización o pago por rescision del contrato, lo que comunmente se viene llamando «despido».
Pero si uno lo analiza despacito, en realidad todo eso son elementos comunes a cualquier contrato, que cualquier profesional incluye y negocia en las propuestas de contratación que hace con sus clientes. Por tanto, la única diferencia entre un autonomo, o un empresario, y un trabajador por cuenta ajena, es «el tipo de marco legal» al que uno se acoge, pero ninguno de los dos «tiene» un trabajo, y por ende, tampoco nadie «da» trabajo.
Y tampoco, como hemos comprobado en esta crisis, ninguno de los dos esta «asegurado» en su permanencia en dicho trabajo, puesto que eso depende que el trabajo que uno hace sea, primero necesario, y segundo, competitivo, es decir, que no haya nadie que lo pueda hacer mejor y más barato que uno, ya sea alguien más joven, alguien que busca hacerse un hueco, o sencillamente una maquina o un mejor proceso.
Es decir, que la realidad «real», la «de verdad verdadera», como decía mi abuela, es que nunca hemos «tenido» trabajos, sino que desde siempre, buscamos la forma de subsistir en este mundo, y algunos sencillamente negocian peor que otros, vendiendo sus capacidades muy, pero que muy baratas.
¿Porque lo hacen?…pues por muchas razones, pero fundamentalmente por una: por miedo a no conseguir ese sustento que necesitan. Y el miedo visto desde otro punto de vista, no es ni mas ni menos que la falta de credito en uno mismo. Si no crees en ti mismo, entonces pensaras que vales poco, y negociarás a la baja.
Si tu no te das credito a ti mismo, ¿quien te lo va a dar?….
Ahora, si quieres, puedes seguir intentando venderte barato… o puedes comenzar a intentar creer en ti mismo.
Hasta pronto.