La crisis global y el salto cuantico del 2012: Los mayas tenian razón!!

Este articulo no va de coaching. O si, según se mire.

Porque detrás del coaching, y de la innovación, y de la inteligencia emocional, etc, etc, etc… subyace el mismo paradigma que voy a intentar explicar hoy aquí, espero que con algún éxito.

Comenzaré por el principio, que suele ser lo mas inteligente, aunque ya avanzo que el principio no tiene porque ser lo primero, aunque en este caso coincidan. Luego daré ejemplos del sentido de este trabalenguas.

La crisis global que estamos viviendo, y que los analistas económicos y financieros llaman «crisis financiera global», no es el resultado de ninguna cosa extraña, ni de ningún señor o señores malvados que conspiran en la sombra, ni de ningún grupo de poder.

No. La verdad es, que no lo es.

Y lamento decir lo que voy a decir ahora, pero lo voy a justificar de modo científico, por lo que ya adelanto que no se trata de una acusación moral, sino de una constatación científica, y que por tanto, hemos de mirar este hecho de la forma más limpia posible.

Ahí va: La crisis, la hemos creado todos y cada uno de nosotros. Sin excepción.

Ejemplo de Sistema:No hay causa primera ni efecto posterior.

¿cómo?…¿yo, que me han quitado mi casa y me han despedido de mi trabajo, he creado la crisis?…pues, entendiendo el dolor de quien lo dice, lamentablemente si. Porque mientras la crisis no se había puesto de manifiesto, usted, como todos, contribuyo a este modelo económico y social que llamamos «capitalismo de mercado», y que además, esta perfectamente justificado dada la condición actual del ser humano de preocuparse esencialmente por si mismo y por lo suyo. Y mientras no había «problemas», usted nunca se planteo si había que cambiar algo, o si lo hizo, fue, en general, a modo de conversación de salón, sin mucho análisis ni mucho rigor. Pero claro, ahora que vienen mal dadas, nos quejamos de los grupos de poder, de Emilio Botín, del Gobierno, azul o rojo, de Grecia, de Alemania, y si hace falta de la mismísima madre que nos parió.

Pero no nos acordamos de que esos, los grupos de poder, y hasta nuestra santa madre, ya estaban ahí desde hacer mucho, mucho tiempo. Mucho antes de esta crisis, y de todas las anteriores que nosotros y nuestros padres y nuestros abuelos, vivieron. Hace un par de siglos o tres, a estas crisis las llamaban «guerras», y los ejércitos, como el de Napoleón, entraban en tu ciudad y se quedaban con lo que les daba la gana, que para eso habían vencido. Hoy, al menos, no tenemos que afrontar eso, de momento.

Pero como decía al principio, no quiero entrar en valoraciones morales, sino justificar mi exposición. Y es por eso por lo que quiero hablar de lo que significa la palabra «sistema».

Desde hace ya bastante tiempo (yo diría que desde los años 30, pero con mucha mas fuerza desde finales de los noventa del siglo pasado), se viene desarrollando una tendencia denominada «pensamiento sistémico» que ha «contaminado», en el buen sentido, a muchísimas ramas del conocimiento actual. El filosofo de este pensamiento, o al menos uno de los más importantes es Humberto Maturana.

Sin entrar a exponer todos los, para mi al menos, fascinantes detalles del pensamiento sistemico, indicaré un par o tres de características esenciales de todo sistema, que cambian totalmente nuestra forma de ver el mundo:

a) la primera es que, en un sistema, las propiedades esenciales las tiene el conjunto, y ninguna de las partes las tiene por si sola. Esta propiedad supone que nuestro principio científico newtoniano de causa primera y efecto posterior, sencillamente no es correcto. Parece funcionar cuando hacemos algo sencillo, como por ejemplo, empujar una bola con otra bola,  y decimos que la primera bola es «la causa» del movimiento de la segunda bola, que es el «efecto». Pero claro, hay un pequeño detalle que Newton, y todos nosotros olvidamos cuando hacemos eso: ¿quien empujo la primera bola?…supongamos que has sido tu, lector, quien lo ha hecho. ¿Porque lo has hecho?..Porque estabas leyendo este articulo, y has decidido hacer la experiencia. Y, ¿Porque leías este artículo?…….y así podemos seguir, ad infinitum, para intentar encontrar la «verdadera causa» de esta crisis. Ya te adelanto, querido lector, que no la encontrarás. Por una sencilla razón: Porque no existe.

Newton se olvido de incluir al ser humano en sus modelos físicos, y claro, antes o después, estos modelos hacen agua, aunque llevemos los últimos dos siglos intentando negarlo. Por eso, al intentar observar un sistema con ojos newtonianos, nos encontramos con la aparente paradoja de que.. ¡¡todo es causa de todo y efecto de todo!!…y eso parece una locura. Es, de hecho, lo que esta sucediendo con la crisis económica: Tres años mas tarde, no esta claro cual fue la causa de la crisis, ni su cuantía total, y las medidas que se adoptan no dan resultados claros, porque sencillamente no hay causa inicial. Lo que sucedió en 2008 no fue la causa de nada, sino simplemente el «desborde» del vaso. Alcanzamos el nivel de masa critica que, en términos simples, «desbordó» el sistema, o en términos mas complejos, lo dinamizó, invirtiendo su tendencia.

En definitiva, necesitamos aprender a observar con «nuevos ojos» para poder encontrar, no ya la causa, que como he dicho no existe, en términos newtonianos, sino la esencia, el principio rector, del sistema del que, por otro lado, y no es una circunstancia menor, formamos parte, y que por tanto, también nos afecta. Esta no es tampoco una paradoja menor, puesto que, en el caso de la economía, somos el observador (el experimentador) y al mismo tiempo somos parte del experimento (formamos parte del fenómeno observado), lo cual, como es obvio, invalida por completo el método científico conocido hasta el momento, puesto que impide la objetividad, tal y como se conoce en la ciencia natural.

b) Los sistemas son «autogenerativos». Esta es una propiedad enunciada por Maturana, y que es obvia cuando uno observa a un sistema vivo como por ejemplo, una planta cualquiera, o un animal. En ellos existe un elemento autogenerativo que coincide con su propia esencia, y que tenderá a conservarse, o mejor dicho, a expresarse de forma consistente a través de distintas formas y relaciones. En palabras simples, lo que hace que un perro sea un perro es su propio sistema autogenerativo, que crea lo que Ortega y Gasset hubiera llamado la «perrez» del perro. Es por ello que un perro, por mas intervención externa que reciba (adiestramiento, comida, intervenciones bioquímicas, etc…) nunca se convertirá en un caballo, o en un hipopótamo, sino que seguirá siendo un «perro». Eso si, mas o menos afectado por las intervenciones, y a medio plazo, su organismo, y en el caso del animal su psique, intentarán volver a su estado de equilibrio.

c) Como consecuencia de ser «autogenerativo», y como ya he indicado en el punto anterior, el sistema tiende a balancearse o a compensar cualquier intervención externa. Esto es lo que esta sucediendo con la economía mundial: que cualquier medida «exterior» es «compensada» por el conjunto del sistema, de manera que el estado total se mantenga. En Biología se llama «equilibrio homeóstatico», y como ya sabemos científicamente, no puede alterarse mediante intervenciones externas. A corto plazo podemos provocar cambios, pero a medio plazo el sistema se re-equilibra, o, si no tiene fuerzas para hacerlo, muere.


Volviendo por tanto, a la economía mundial, podemos ver reflejadas perfectamente estas tres propiedades:

a) No existe una causa primera y evidente de lo sucedido, por lo que no es posible «diagnosticar» el problema con certeza, y consecuentemente, no podemos determinar una solución cierta y eficaz. Esto puede discutirse más o menos, pero lo obvio es que si esta solución existiera, ya se habría aplicado, y no es así. Véase la situación de Europa y la de Estados Unidos con crecimiento muy debil, y en peligro de volver a caer de nuevo. Los hechos hablan por si solos.

b) El proceso es autogenerativo: en efecto, tanto en sentido positivo como en sentido negativo. El sentido negativo es fácil de determinar: Por ejemplo, si se le presta dinero a España para que pague su deuda, por un lado ayudamos a mejorar la situación porque necesita el dinero, pero por otro, la empeoramos, porque aumentamos su deuda y los intereses que tiene que pagar. Por tanto, ¿que hacemos?… este pequeño ejercicio es muy interesante, porque nos hace ver que no existe una solución sencilla. Por otro lado, en términos positivos o de crecimiento económico, todos estábamos contribuyendo a este crecimiento, cuando comprábamos casas, coches, electrónica, viajes, etc, etc…usando endeudamiento, ya que los tipos de interés aconsejaban hacerlo (haber hecho lo contrario hubiera sido perder dinero por culpa de la inflación!!), pero al hacerlo, también contribuíamos a que el sistema alcanzará una masa critica que invirtiera la tendencia, ya que con cada compra, con cada inversión, aumentábamos el endeudamiento.

c) El sistema se autocompensa: esta característica la ya hemos visto en el párrafo anterior, y la estamos viendo día a día en las, así llamadas, reacciones de los mercados. Al respecto, recomiendo la lectura de este post de Enric Gonzalez (la pequeña guia financiera), ya que es muy pedagógico, para entender como, cada uno de nosotros «es» el mercado. En definitiva, que toda intervención sera autocompensada por el sistema. Ejemplos: Europa da una linea de crédito a España, pero al hacerlo aumenta su deuda, y «los mercados» suben la prima de riesgo. Otro ejemplo: Grecia se queda en el Euro tras las elecciones de ayer. Pero al quedarse, hay que resolver los graves problemas de Europa, y la prima de riesgo española y la los «otros» países en riesgo vuelve a subir. Por tanto, no hay ningún tipo de «medidas» externas que puedan equilibrar el sistema.

Una vez expuesto lo anterior, la pregunta obvia es, como en el famoso chiste: ¿Hay alguien ahí?….bueno, en este caso, no necesitamos que responda Dios. Si, hay alguien ahí.

No se trata de buscar medidas externas, sino de «cambiar» la esencia del sistema; más que de cambiar, de «desarrollar» ese principio rector, de encontrar una nueva forma de equilibrio, mas ajustada a las necesidades del sistema mismo.

¿Que ha cambiado en el período 2008-2012 para que esto se volviera tan urgente?…pues probablemente, nuestro nivel de interconexión global. Gracias a nuestro desarrollo tecnológico, y a la globalización, hemos alcanzado un punto de no retorno que ha generado un nivel de co-dependencia económica no conocido hasta la fecha. Eso provoca que la economía mundial, o al menos la economía del mundo occidental, se haya convertido en un «único sistema económico» con co-dependencias mutuas. El problema se genera cuando nuestros subsistemas políticos y culturales se quedan atrás, y las decisiones se toman en términos mucho más reducidos (estados nación) de lo que sería necesario.

Como decían los Mayas, efectivamente hemos cambiado de mundo. De un mundo centrado en el individuo, a un mundo en el que dependemos, irremisiblemente, para bien o para mal, los unos de los otros.

Teniendo esto en cuenta, y considerando que la esencia del proceso económico moderno, es satisfacer del modo más óptimo posible, las necesidades de los habitantes de este mundo a través del trabajo organizado. La búsqueda del beneficio individual es legitima, en tanto que es una fuente de motivación para el individuo moderno, pero dicha búsqueda ha de ser equilibrada o regulada, para impedir que la necesaria estrechez de la visión individual genere movimientos masivos que destruyan el sistema. Necesitamos organismos asociativos que regulen el proceso económico, que posean tanto la visión de conjunto como la visión de detalle, y que puedan hacer de reguladores intermediarios, para permitir la libre búsqueda del desarrollo individual, y al mismo tiempo, la adecuada satisfacción global de las necesidades del sistema y de sus miembros.

Esto es lo que yo, y muchos otros, llamamos, «economía asociativa».

Se trata por tanto de despertar a la realidad, al hecho de que «competir» es ineficiente y colaborar es altamente eficiente; se trata de aprender a ser «multiplicadores» económicos, potenciando a la gente que nos rodea en lugar de intentar subyugarla, controlarla o eliminarla. Se trata de ser humildes y no pensar que «eso yo ya lo se hacer», porque si fuera así no estaríamos inmersos en el desastre que estamos viviendo. Se trata, amigos mios, de comenzar a entender que la causa del cambio no es externa, no la hacen ni los gobiernos, ni el FMI, ni la Comisión Europea…la hacemos nosotros, generando cambio en nosotros mismos e irradiando a nuestro entorno con total confianza. Y cuando no funciona, es, sencillamente, porque no lo estamos haciendo con la absoluta confianza de los verdaderos lideres.

Se «tú el cambio», aprende a escuchar y a potenciar a tu entorno, y todo lo demás, vendrá por si mismo. Es tan sencillo como regar un jardín.

Os dejo con un vídeo sobre coaching que ilustra como esta forma de «actuar» es la que han aprendido y usan algunos lideres de las compañías mas importantes del mundo, como Eric Schmidt – CEO y fundador de Google – a través de coaches como Bill Campbell. El video está en Inglés, pero si lo quereis ver con subtítulos en castellano lo podeis hacer en este enlace:

http://yt-subs.appspot.com/view?video=aglzfnl0LXNocmRyDgsSBVZpZGVvGKqC0wIM

Espero que os guste.

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