¿Te has quedado sol@ esta Navidad?… Quizá es en esta época del año cuando más se nota la soledad. No es fácil sobrellevarla. Es como un frio que te envuelve, pero por dentro; como una sensación de que no le importas a nadie, de que en los momentos realmente importantes de tu vida no hay nadie que quiera apostar por ti, que quiera estar contigo…te haces todo tipo de preguntas: ¿es que lo he hecho tan mal en mi vida como para que nadie quiera estar conmig@?… ¿soy tan mala persona que todos me dejan de lado?…. la tristeza que te inunda al hacerte estas preguntas es, casi, infinita…
Sin embargo, querid@ amig@, te propongo que observemos la situación desde un punto de vista totalmente nuevo. La realidad de nuestra vida es que cada día somos más y más individuales. Nuestra sociedad es una sociedad individualista, y a veces incluso nos quejamos de ello, porque nos gustaría tener el apoyo de antaño del grupo de amigos, del grupo familiar, de los conocidos de barrio, pero por alguna razón, esto no es así. Esa época, la época de San Genaro de la familia Alcántara ya ha pasado. Fue una época preciosa, pero ya se ha ido.
Del mismo modo que el niño ha de crecer, y para ello ha de abandonar poco a poco la seguridad del hogar familiar, para convertirse en un individuo, así tambien hemos de crecer cada uno de nosotros para convertirnos en individuos plenos. Hasta hace no mucho, al poco tiempo de salir de un núcleo familiar, se fundaba otro nuevo (tu propia familia, con lo que crecías, pero dentro de la dinámica del grupo familiar).
Ahora, sin embargo, las cosas han cambiado. Nos hemos desarrollado tanto como individuos que la unión con otras personas ya no es tan fácil ni tan sencilla como parecía hace tan solo 20 o 30 años. Estamos asistiendo a un cambio social sin precedentes, pero aun no reconocido por la mayoria de la sociedad. Y ese cambio consiste en que nos estamos haciendo realmente individuales, con toda la dificultad que eso conlleva.
¿Qué significa que nos estamos haciendo individuales, en la práctica, especialmente en nuestra área de relaciones?..Pues significa que estamos intentando aprender por nosotros mismos a entablar relaciones con los demás. Significa, que las relaciones ya no funcionan de forma «más o menos emocional», o que cuando aparentemente funcionan duran poco. Es decir, que tenemos que «cultivar» y «trabajar» nuestras relaciones con los demás muchísimo más que lo que, por ejemplo, haciannuestros padres. ¿Por qué?…pues porque, simplemente, nuestro entorno social ha cambiado. Hemos avanzado hacia una sociedad mucho más individualista, tal y como ya había sucedido veinte o treinta años antes en otros países. Quizás podríamos discutir si es bueno o malo, pero el hecho es que ha sucedido. Por decirlo así, ese es, ahora, tu campo de juego, tu espacio de desarrollo, y reconocerlo y entenderlo te ayudará enormemente a actuar de un modo consecuente con la realidad.
Por todo ello, si estas sol@, ¡¡enhorabuena!!..Estas avanzando enormemente en tu proceso de desarrollo individual. Si has tenido muchas relaciones que no han ido bien, eso quiere decir que, al menos, has intentado crear relaciones con otras personas en esta época tan difícil y que por ello, tienes un gran bagaje que puedes utilizar para tu aprendizaje si aprendes a mirar tus experiencias con ojos nuevos. En definitiva, que estar solo, en Navidades o en el momento en que sea no es algo malo, sino parte de un proceso de desarrollo personal al que no podemos renunciar.
¿Y sabes porque no podemos renunciar?…porque solo desde la verdadera individualidad, podremos amar.
Las relaciones basadas en los impulsos puramente emocionales no son más que proyecciones de nosotros mismos en las que vemos al otro tal y como queremos verlo, pero no tal y como es en realidad. Las relaciones basadas en lo bien o lo mal que me hace sentir el/la otr@ son relaciones egoístas, parasitarias, en las que usamos a los demás para reforzar nuestra autoestima de un modo falso. ¡¡Que te voy a decir de las relaciones basadas en el miedo a la soledad!! ..son las peores de todas!!…y es que los seres humanos tenemos la tendencia de engañarnos a nosotros mismo de un modo casi infantil, pero muy dañino.
Cuanto más individuos seamos, cuanto más nos conozcamos a nosotros mismos, y con ello, cuanto más capaces seamos de «ver» a la otra persona tal y como realmente es, sin engañarnos de acuerdo a nuestros deseos, sin dejar de ver sus carencias, sin utilizarla, sino siendo capaces de unirnos con esa persona porque encontramos el sentido de dicha unión, ya sea como amigos, ya sea como amantes, ya sea como pareja, cuanto más capaces seamos de actuar de este modo, más capaces seremos de crear relaciones «verdaderas», basadas en el verdadero aprecio por el otro ser humano, relaciones en las que ambos miembros de la relación crecen sin utilizarse, relaciones en las que se genera interdependencia, pero no dependencia.
El camino hacia la individualidad y con ello hacia el verdadero amor, pasa por la soledad. Aprovecha estos días para sentir profundamente el contacto contig@ mism@, para conectar con tu propio ser, y desde ahí, contempla tu vida, contempla tus relaciones pasadas, pregúntate por tu futuro: ¿Que quiero hacer con mi vida?..¿A dónde quiero ir?…¿Qué tipo de vida quiero tener?…comienza a coger las riendas de tu vida, y a ser quien tu realmente eres. Desde ahí, podrás comenzar a crear y en su caso retomar relaciones, pero de un modo totalmente nuevo, basadas en tu verdadero ser.
Un fuerte abrazo para todos, y mis mejores deseos para unas fructíferas y felices fiestas navideñas.