Ya, ya se que dicho así parece publicidad. Pero permitidme que os cuente, brevemente, para que sirve un coach.
Dicho así, me recuerda a la película española que se estreno hace un par de años, «para que sirve un oso», donde Javier Camara y Gonzalo de Castro representan a dos hermanos que se reencuentran en un escenario algo surrealista, y donde al final la relación se recoloca (http://www.paraquesirveunoso.com/).
Bueno, en realidad es algo parecido. A lo largo de mi carrera profesional como coach, he ayudado a varios pequeños y medianos empresarios como coach ejecutivo. Y los problemas que suelen tener, salvando las diferencias personales y del tipo de negocio, suelen ser siempre muy parecidos. En general, ¿cual es la problemática de un pequeño y mediano empresario?
Si pudiera enumerarla, en plan «lista de las siete cosas más importantes a las que se enfrenta un pequeño y mediano empresario», yo diría que es la siguiente:
1.- Soledad. El pequeño y mediano empresario esta muy solo, aunque este rodeado de gente. No puede compartir según que cosas con su personal, y cuando las cosas se ponen difíciles, o es necesario tomar decisiones que pueden ser arriesgadas, no puede discutirlas con otras personas, y eso le hace dar vueltas y vueltas a lo mismo, sin saber muy bien que decision tomar. En muchas ocasiones, he podido ayudar a muchos de mis clientes simplemente discutiendo y conversando acerca de decisiones difíciles. El mero hecho de poder «sacarlas» fuera, les ha ayudado enormemente. Si además las hemos podido analizar juntos, y preparar un plan de acción estructurado y ordenado, entonces el resultado ha sido todavia mejor. Un coach, en estos casos, actua como un colega ejecutivo, que te ayuda a ver las cosas con mucha más claridad.
2.- Delegar. Otra de las tendencias del pequeño y mediano empresario es la de echarse todo el trabajo a la espalda. Eso le genera sobrecarga de trabajo, retrasos en entregas, colapsar y/o hacer e cuello de botella para otras personas de la empresa que esperan su decision o su aprobación, etc… y todo eso lleva a cabreos, mala calidad, malas entregas, stress, y finalmente, si se mantiene esta situación en el tiempo, malos resultados. ¿Para que sirve aqui un coach?…pues para ayudar al empresario, de nuevo, a verse desde fuera y a poder ordenar sus actividades, encontrando donde «realmente» aporta el mayor valor. El hecho de ser «el jefe» no significa que seas bueno en todo!!.. hay empresarios muy buenos en la parte analitica del negocio, en la gestión de oficina, que necesitan delegar las tareas comerciales y aprender a gestionarlas adecuadamente. Otros, al revés, son muy buenos en las tareas comerciales, y necesitan delegar las tareas administrativas. Y otros son fantásticos en las tareas técnicas, pero necesitan ayuda en la parte comercial y/o administrativa. Aprender a discernir esto con claridad y buscar la forma de «delegar con control», aprendiendo a establecer flujos de reporte básicos pero suficientes, suele ser una de las tareas que un coach te puede ayudar a poner en práctica.
3.-Reconocer las oportunidades de mejora profesional. La mayor parte de las veces, los seres humanos preferimos ver nuestra parte «brillante» en lugar de nuestra parte mas «oscura». Sin embargo, aprender a mirarse con objetividad, viendo tanto los aspectos brillantes como los aspectos oscuros, y aprender a equilibrarlos, no es facil. Y en el caso de un empresario, es clave, puesto que tenderá a «proyectar» sobre sus empleados, especialmente aquellos que le planteen más dificultades, sus aspectos personales mas problemáticos. Aprender a reconocer estas «areas personales de mejora» es una de las claves para poder convertirse en un buen lider profesional, una de las necesidades a las que todo pequeño y mediano empresario se enfrenta. En muchas ocasiones he tenido que decir a mis clientes algo que por otro lado es obvio, pero que nuestra cultura no ha desarrollado en exceso, y es que «el liderazgo no se puede irradiar si no se ha desarrollado primero», esto es, que no podemos pretender que nos reconozcan como líderes si no lo somos realmente, si no somos, de entrada, lideres de nosotros mismos (auto-liderazgo). No basta con «ser el jefe», sino que hay tener «autoridad» reconocida. En este terreno, trabajar con un coach, sirve para detectar esos aspectos de mejora y transformar hábitos, de un modo mucho más objetivo y más comprometido que si uno intenta hacerlo solo.
4.-Dificultades/Conflictos entre socios. El 75% de las empresas que se crean en España cierran antes de 5 años, y de ellas, a su vez, aproximadamente el 75% lo hace por dificultades entre los socios fundadores o gestores. Trabajar en sociedad no es nada sencillo. Yo he tenido que presenciar verdaderas «guerras» personales, llegando a los tribunales, entre personas que se declaraban «amistad eterna e imperecedera». En todas las culturas, pero en la cultura latina en particular, confundimos ser «socio» mercantil con «tener poder», y eso nos lleva a querer «controlarlo todo» porque «soy socio», y antes o después se genera una dinamica de choque entre socios. Aprender a distinguir el «status» legal del «status» ejecutivo o de gestión, y establecer funciones y procesos básicos de gestión y control entre los socios y de cara al resto de la organización es algo que, de nuevo, en España nos suena a burocracia, pero que en culturas como la norteamericana es, sencillamente, sinónimo de eficacia. En este caso, un coach puede ayudar a los socios a establecer una estructura, procesos, y a respetar las reglas de juego conjuntas, durante el tiempo suficiente para que se convierta en un hábito de gestión compartido y todo pueda marchar del modo adecuado.
5.- Dificultades organizativas. En muchos casos, especialmente cuando el negocio comienza a desarrollarse, el pequeño o mediano empresario va haciendo las cosas sobre la marcha. Sin embargo, al poco tiempo, se da cuenta de la actividad le ha desbordado. Esta situación suele estar ligada a la necesidad de delegar (punto 2). Necesita «crear una organización a su alrededor». Es el punto en que uno necesita pasar, como dicen los norteamericanos, de tener un auto-empleo a tener un negocio. O como dice un buen amigo y tambien coachee, de estar «in the business» a estar «on the business». Este es uno de los pasos críticos de todo buen empresario, y desde cierto punto de vista, no se acaba nunca, puesto que las organizaciones, una vez creadas, evolucionan per se y necesitan de un continuo proceso de desarrollo. En este punto, un coach puede ayudar a crear la organización semilla, o inicial, que permita al negocio «tomar forma» y desarrollarse, o bien puede ayudar a detectar las carencias de la organización actual, y ayudar a gestionar el cambio hacia formas organizacionales mas adecuadas. Esto no es algo sencillo, puesto que implica no solo «dibujar» nuevos organigramas y/o nuevos procesos, sino además involucrar y motivar a las personas que desarrollan su actividad profesional en la organización. Esto es parte de la tarea en la que un coach puede ayudarte.
6.- Gestion avanzada, estrategia y planes de crecimiento/decrecimiento. En muchos casos me encuentro con clientes que, como he dicho antes, son muy buenos en determinadas tareas, pero no tienen la suficiente formación o experiencia profesional como ejecutivos o directivos, para tener una imagen general de como organizar las «operaciones» de una pequeña o mediana empresa, o bien para comenzar a pensar en términos más «estratégicos» cuando se llega a un determinado punto de crecimiento. Aqui, un coach ejecutivo puede ayudar ayudando a elaborar y/o validar planes estratégicos de mejora, crecimiento o incluso en su caso de decrecimiento y/o adaptación a situaciones de crisis, o bien a organizar y diseñar procesos mas avanzados de gestion que permitan, por así decirlo, «tunear» y «refinar» la organización.
7.- Innovar o reinventarse. Esta suele ser una de las situaciones más difíciles que un pequeño empresario tiene que afrontar. Suele estar ligada a procesos de crisis, aunque no tiene necesariamente porque ser así. En cualquier caso, se trata de ser capaz de salir de la zona de confort, de la zona de lo conocido, para adentrarse en el terreno de lo posible. Muchos pequeños y medianos empresarios creen que esto es algo que solo las grandes organizaciones puede hacer, ¡¡pero se olvidan de que Apple y Microsoft empezaron en un garaje!!. Tambien tenemos ejemplos en España: Don Algodón empezó con un particular que traia ropa de Inglaterra en maletas para venderla en España!!..Inditex era un pequeño taller en Coruña…solo por poner algunos ejemplos..por ello, siempre les digo a mis clientes que uno puede llegar allí hasta donde la imaginación, la motivación y el compromiso te lleven. Y siempre es una combinación de los tres. En este terreno un coach te puede ayudar a generar sesiones de creación de ideas (brainstorming), a generar planes y/o modelos de negocio alternativos, a darte feedback sobre ideas que ya hayas tenido, y que te permitan perfeccionar la idea antes de implementarla, o a prototipear formas de la idea y a poner en marcha esos prototipos con el fin de obtener la mayor información posible en poco tiempo y con ello, perfeccionar tu nuevo producto, servicio o negocio.
Bueno, después de todo esto, espero que te haya quedado claro, que cosas puede hacer un coach por un pequeño empresario. En general, cuando se calcula el retorno de la inversión de usar un coach, el beneficio suele ser alto, ya que en todos los casos anteriores se suelen generar mejoras que compensan sobradamente el coste de usar los servicios del coach. Y como siempre, en el caso del coaching, una vez que has aprendido a hacerlo por ti mismo, ya no necesitas al coach, por lo que no se genera dependencia alguna.
En fin, espero que os haya servido de orientación a aquellos que cada día estais en la brecha, para saber, que, de vez en cuando, ¡¡un coach puede llegar a ser útil!! 😉
Un saludo a todos, y hasta pronto.